TELEVISIÓN EDUCACIÓN

18.06.2013 - British Council

La televisión como recurso para el aprendizaje suele ser objeto de críticas, ya que muchos afirman que quita tiempo a otras actividades que se consideran más educativas, como la lectura o el juego interactivo. Sin embargo, la televisión puede ayudar a los niños a aprender un idioma extranjero. En los países donde los programas se emiten en versión original, con o sin subtítulos, el dominio del inglés es considerablemente mayor que en aquellos donde lo habitual es el doblaje.
Los cinco primeros puestos del Índice de Nivel de Inglés (EF EPI) corresponden a países donde la televisión se emite en versión original y los niños están en contacto con el inglés desde una edad muy temprana. No es la única razón, pero ciertamente es un factor a tener en cuenta.

Esta guía pretende ofrecer algunas pautas para sacar el máximo partido al tiempo que pasan ante la pantalla los niños de 3 a 6 años.


Ventajas de ver la televisión en inglés

Ver la televisión aporta muchos beneficios. Al igual que un buen libro, puede despertar la imaginación infantil y acercar el idioma a los pequeños. Los niños siguen la secuencia de una historia, en la que suele repetirse el mismo vocabulario. A casi todos les gusta ver la tele, pues las imágenes llenas de color, la música pegadiza y las entretenidas historias resultan atractivas y concuerdan con la forma de aprender inherente a la mayoría de los niños de esta edad.

Es un medio que les da la oportunidad de explorar un mundo que puede que no conozcan todavía o que quizá no lleguen nunca a conocer, como el espacio o la selva amazónica. También les permite adquirir nuevas habilidades. Los niños pueden acostumbrarse a escuchar el inglés, su ritmo y su entonación. Si oyen el idioma desde una edad muy temprana, cada vez les será más fácil comprenderlo y, en último término, hablarlo. A medida que empiecen a entender, ganarán confianza en sí mismos y aumentará su motivación para aprender. Asimismo, serán capaces de observar los distintos rasgos culturales y los valores presentes en otros países.

Expectativas

Nuestras expectativas deben ser realistas. No existe una fórmula mágica para aprender una segunda lengua, y no hay nada que sustituya a una verdadera interacción con otra persona en ese idioma, si bien, como sucede con nuestra lengua materna, los niños necesitan un contacto significativo con un idioma antes de comenzar a decir sus primeras palabras. Puede que al principio no entiendan muchas cosas, pero son expertos en deducir significados a partir del contexto, mediante las indicaciones visuales, la expresión facial y la entonación.

Consejos y técnicas

Los siguientes consejos y técnicas os ayudarán a utilizar la televisión para favorecer el aprendizaje de la lengua inglesa:

•    Utilizad los programas como fuente de inspiración. Estad atentos a lo que le divierte o le atrae más a vuestro hijo, y usadlo como trampolín para buscar otras oportunidades de aprendizaje en inglés: por ejemplo, buscad más información en Internet, sacad libros de la biblioteca sobre ese tema o incluso repetid actividades que hayan aparecido en el programa, como ir al supermercado, y hablad de las palabras o frases que hayan surgido.

•    La televisión no debe utilizarse como un “aparcaniños”, y el tiempo que se le dedique tiene que ser limitado. Haced que sea una experiencia activa para disfrutar en familia. Preguntadle a vuestro hijo acerca de lo que está ocurriendo, hablad de lo que ha pasado hasta el momento y, lo más importante, animadle a predecir (en español) lo que sucederá después. Si podéis parar el programa, haced pausas de vez en cuando y preguntad qué está pasando y qué ocurrirá luego. La predicción es una estrategia importante para desarrollar el oído, ya que prepara el cerebro para el proceso cognitivo que vendrá a continuación. Se puede convertir en un juego, viendo al final quién ha acertado. Al terminar, volved a contar la historia junto con vuestro hijo.

•    Escoged cuidadosamente los programas. Pensad en la edad de vuestro hijo y en la etapa de desarrollo intelectual en la que se encuentra. La mayoría de los programas infantiles de hoy en día están diseñados con técnicas específicas por edades para favorecer el aprendizaje (habilidades de observación, memoria, lógica y resolución de problemas). Vedlos vosotros primero para aseguraros de que se ajustan a vuestros criterios personales, pero dejad también que vuestro hijo elija. Debe ser algo que le interese, y si ya está familiarizado con el programa en español le será más fácil seguirlo.

•    Entusiasmaos y demostrad que también a vosotros os interesa el inglés. Aunque no tengáis siquiera unos conocimientos básicos del idioma, podéis participar, ¡e incluso puede que aprendáis algo!

•    Repasad las palabras que se repiten en los programas. Empezad con exclamaciones expresivas como Wow! y Great!, que para los niños resultan más sencillas porque la entonación y la expresión facial ilustran claramente su significado. Utilizadlas vosotros e id introduciendo de forma gradual otras expresiones útiles. Seleccionad palabras que el niño pueda relacionar con su vida diaria, para que tengan sentido, y tratad de convertirlas en un juego. La clave está en la repetición. Cuanto más oímos una palabra, más posibilidades tenemos de recordarla. Según algunos estudios, para asimilar una palabra necesitamos habernos topado con ella entre 5 y 16 veces.

Resumen

Ver la televisión con vuestro hijo es una oportunidad para ayudarle activamente a aprender un idioma al tiempo que os divertís. Al mostrar un interés sincero y una actitud positiva le enseñaréis que para vosotros esa lengua es importante. La televisión no sustituye, ni mucho menos, a los libros o al juego interactivo, sino que debe usarse con moderación como un recurso más para reforzar el idioma.

 

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